Declaración GLSE

 

La GLSE aboga por el diálogo como única arma frente a la guerra

La posición de la Gran Logia Simbólica Española (GLSE) no puede ser otra que solicitar el inmediato cese de las hostilidades entre las partes y búsqueda, por el diálogo, de una solución duradera que permita la convivencia entre la comunidad árabe y judía. Nosotros no sabemos cuál es la mejor solución, si el reconocimiento de los dos estados, si el respeto a la legalidad internacional y a las diferentes resoluciones de la ONU, o si ninguna de ellas y hay que buscar otra totalmente distinta. Lo único que tenemos claro es que la violencia solo engendra odio y más violencia. La larga historia del conflicto está repleta de guerras de mayor o menor intensidad en diferentes momentos, y de forma casi permanente de tensión y muerte. Es tarea de los historiadores describir quien empezó, nosotros solo vemos el sufrimiento de las familias de los secuestrados por Hamas y de la población de Gaza, la tensión que viven en toda Israel y Cisjordania. El miedo a extensión del conflicto hacia Líbano, país con extraordinarios retos para salir de una profunda crisis. En definitiva, dolor y sufrimiento que se extiende como una mancha de aceite. Después de tantos años, no se puede entender como alguien piensa que podrá solucionar el tema con terribles acciones terroristas o con la imposición por la fuerza del ejército. Intereses de unos pocos mueven la población hacía el enfrentamiento en lugar de buscar la convivencia.
La masonería solo tiene un arma, el diálogo. En la GLSE pensamos firmemente que la divisa de libertad, igualdad y fraternidad es válida para cualquier pueblo. El territorio de Israel y Palestina es suficiente para permitir el crecimiento mutuo. Debería ser posible el amor fraternal entre los seres humanos, independiente de su religión, raza o cualquier otra condición. No hay alternativa a la paz. No hay alternativa a la fraternidad entre seres humanos.