La cuarta columna
Or.·. de Granada, a 1 de enero de 6016 (V.·. L.·.)
Si es característica la libre interpretación de los símbolos que nos propone la masonería, más singular aún puede resultar la interpretación de aquellos elementos que no se muestran. En particular, me refiero a la columna invisible, conocida como “la cuarta columna”. A este elemento quiero dedicar mi reflexión.
Nuestra intuición de “buscadores” suele preguntar y buscar una justificación para la ausencia de este cuarto pilar. En mi caso, y como respuesta a ello, he recibido diversas respuestas de interés: es una inteligencia suprema, la puerta de la llamada “masonería invisible”, la representación del amor o un símbolo del templo inacabado, entre otras muchas hipótesis.